miércoles, 16 de septiembre de 2009

Dia 2 - Delhicioso

Foto: Señora musulmana haciendo sus abluciones. Delhi, 16 de septiembre de 2009
¿Y dónde quedó el día 1, os preguntaréis? Pues en el aeropuerto de Londres. Los señores que organizaron el viaje y nos vendieron los vuelos enlazados no tuvieron en cuenta que para llegar de la terminal 1 a la terminal 5 de London - Heathrow se necesitan más de 60 minutos, y encima nuestro vuelo se retrasó 20 minutos. Así que hagamos cuentas: aunque no hubiera pasado nada, si el tiempo entre vuelos era de 90 minutos y nos teníamos que trasladar de terminal lo que suponía unos 60 minutos, nos quedan 30 minutos, y si el vuelo se cierra 40 minutos antes de la partida, nos hubieran faltado 10 minutos en condiciones normales. Aun así hubo gente que llegó, parece ser que montaron un pollo y llegaron. Nosotros no tuvimos esa suerte. Sea como sea, bien está lo que bien acaba. Llegamos esta mañaña a las 6 de la mañana nosotros y nuestras maletas, nos duchamos tranquilamente, nos cambiamos de ropa y desayunamos por segunda vez, esta vez con el fabuloso desayuno bufet del hotel. Luego nos añadimos al grupo y a empezar el dia rellenito de excursiones.
A pesar de las dimensiones despatarrantes de Delhi, de la cantidad de tráfico, de lo poco que se puede uno hacer una idea de cómo es la ciudad en tan poco tiempo, hemos visto bastantes cosas, entre ellas el fuerte rojo -copia del que veremos más adelante-, la puerta de Delhi, un complejo arquitectónico donde está situado el minarete más elevado de la India, el monumento a Gandi, y un templo siq maravilloso, pero sobre todo, lleno de una gran variedad de personas.
Y si me tengo que quedar con algo es con eso, con el variadísimo paisaje humano que hay en esta ciudad.
Ahora me voy a la cama que aquí ya son más de las 10 y media de la noche, y después de estar sin dormir dos noches como Dios manda, ya nos toca. Uy perdón, como Shiva manda, bueno, mejor lo dejamos que podría estar enumerando meses y meses todos los dioses que aquí se veneran, y no es el caso, así que a la cama para estar mañana fresco.
Que tengáis un buen día, viajeros.
Entrellat

lunes, 14 de septiembre de 2009

Los preparativos

Foto: Estatua de Buda que me recibe en un restaurante al que suelo ir a menudo. Terrassa, agosto de 2009
Lo que más me fastidia cuando me voy de viaje es hacer las maletas. Sobre todo porque tengo que pensar lo que me apetecerá ponerme allí donde vaya, porque tengo que prever el tiempo que hará y lo peor de todo porque siempre me queda aquella sensación rara de que algo importantísimo se quedará en casa, y no me refiero a la perra, no, me refiero a alguna cosa que necesitaré durante el viaje.
Aunque todo sea dicho, la verdad es que con algo de ropa, calzado cómodo y el cepillo de dientes ya hay suficiente, el resto se puede ir consiguiendo. Uy, perdón, no, no, que me olvidaba añadir a la lista, que no a la maleta, una cosa importantísima: el FORTASEC. Sí, sí, en mayúscula, porque cuando viajo para mí es como el scotch brite, yo no puedo estar sin él —para los que no lo sepan el fortasec, es un medicamento contra la diarrea muy práctico para los que como yo tienen el intestino flojo cuando salen de casa.
Por suerte esta vez he tenido tiempo de repasarlo todo, de comprobar que no me deje nada y encima me ha sobrado tiempo para actualizar antes de irme. Es lo que tiene disponer de un par de días anteriores al viaje.
Mañana me voy a la India y a Nepal, si puedo igual actualizo desde allí, pero si las circunstancias no me dejan lo haré a la vuelta, prometo traer historias nuevas que contar.
Que tengáis un buen día, viajeros.
Entrellat