lunes, 30 de marzo de 2009

Los aplausos rotos

Con una foto como esta, Almodóvar empezó a gestar el guión de su última película “Los abrazos rotos”; eso sí, a diferencia de la mía, en la suya aparecía una pareja desconocida abrazándose.
Ayer fui a ver esta película al cine. Antes que nada diré que había leído y escuchado muchas críticas —no de críticos profesionales, que nunca las leo porque no me parecen objetivos, si no de personas de la calle y en otros blogs— y la mayoría eran negativas, así que mis expectativas no eran demasiado buenas.
Reconozco que tal vez ésta sea su historia más compleja y la más difícil de entender, pero en contra de lo que dicen otros creo que Almodóvar es cada vez más Almodóvar; si algo hay que echarle en cara es que tiene todavía demasiadas cosas que contar y que las quiera meter todas en una película, y que como siempre, sean necesarios quince visionados para quedarse con la mitad de las cosas que el manchego nos quiere mostrar.
Ayer me interesó la historia porque si bien en algunas de sus películas Almodóvar no explica grandes argumentos, más bien se dedica a retratar a los personajes —majestosamente, todo hay que decirlo— en esta película sí hay historia; aunque yo de momento, y siendo el primer visionado, de ésta me quedo con las interpretaciones y con algunas sublimes tomas.
La historia no la voy a desvelar. Repito, eso sí, que es la más compleja que haya hecho, y tal vez el juego temporal despiste un poco. En mi caso creo que lo que me despistó fueron las grandes interpretaciones. Me daban pellizcos y me sacaban de la historia, para que no perdiera detalle. Reconozco mi deformación, soy incapaz de ver una película por primera vez pensando sólo en la historia propiamente dicha. En esta ocasión tuvo mucho la culpa Penélope, que está grande, que se sale, como últimamente nos tiene acostumbrados; Lluís Homar, más que creíble, incluso interesante y con muchos matices por momentos, y eso que no es santo de mi devoción; Ángela Molina, dolorosamente real, desbordando saber hacer y experiencia por los cuatro costados —bravísima Ángela—; Blanca Portillo, genial también con ese dominio de la voz y esos cambios de tono que tanto me gustan, y Carmen Machi, divertida, genial, no esperaba menos de ella.
Hubo también unas cuantas secuencias, que tal vez por egocentrismo mío, por haber estado recientemente en la isla me interesaron sobremanera: la toma del coche atravesando la Geria, la laguna del Golfo, pero sobretodo la increíble y ventosa playa de Famara. Reconocí también unas imágenes que parecían pintadas por Edward Hopper, la de la cafetería en la que Blanca Portillo se confiesa con su hijo y el personaje interpretado por Homar, exquisita allí la dirección artística y la fotografía.
Si he titulado esta actualización los aplausos rotos, es porque aplaudir en el cine no está bien visto, porque yo sí lo hubiera hecho, aunque reconozco que tal vez me hagan falta un par de visionados más para poder aplaudir con ganas, sin tener que fijarme en todas esas cosas de las que he hablado.
Una recomendación para los que quieran ir a verla, obviad todo lo que os he dicho y todo lo que hayáis escuchado, y disfrutadla, merece la pena.
Que tengáis un buen día, viajeros.
Foto: Arriba la laguna de El Golfo. Abajo el paisaje de la Geria (Lanzarote). Octubre de 2008

4 comentarios:

Manel Aljama dijo...

Después de leer tu post, donde no sólo no revelas nada de la película y en cambio despiertas el interés por ir a verla, y nos enseñas tu actitud durante la proyección, merece unas citas de Dead Poets Society (1989) que aquí se estrenó como "El club de los poetas muertos":


"I went to the woods because I wanted to live deliberately. I wanted to live deep and suck out all the marrow of life. To put to rout all that was not life and not when I had come to die Discover that I had not lived." (Henry David Thoreau)


La traducción: Me interné en los bosques porque queria vivir con intencion, queria beber toda la savia de la vida para desterrar todo lo que no fuera vida, y para no, al morir, descubrir que no he vivido.

Y para finalizar otra cita del mismo film: "Hay un momento para el valor y otro para la prudencia y el que es inteligente los distingue". Tú los distingues.

Busca qui t'ha pegat dijo...

ja saps que la pel·li em va semblar una autèntica merda: un globus ple d'aire.

i homar... no sé si ho fa pitjor quan fa de cec o quan pot veure.

:S

Inma Calvillo Barahona dijo...

Fui a verla el domingo pasado. Me encantó, me pareció genial. Yo soy fan de Almodóvar, quizá por eso no pueda ser objetiva, pero creo que más que la historia que cuenta es como lo hace, como consigue impresionar y mover al espectador. Tiene su sello, los colores, la emoción. Hay tomas realmente impresionantes. El guión que empieza a crear sobre Dona Sangre es super gracioso. Cuando tienen el accidente, aun esperando que algo ocurra, hace que se te pare el corazón. Y como tu dices creo que merece la pena ver sus películas más de una vez para apreciar cada detalle.
besos

Busca qui t'ha pegat dijo...

moltíssimes gràcies, guapo!

en primer lloc pel post (m'encanta saber coses dels llibres: com estan, si estan bé, si algú se'ls emporta a casa... ) i també per haver-lo comprat!

no sé com he de signar els llibres... mai ho he fet! però si et passes serà un plaer!

petons!