
Foto: Mi prima Carlota degustando una fresquísima taza de café con hielo. Terrassa, agosto de 2009
Mi prima Carlota tiene muchos truquillos para temas diversos, porque se ve todos los programas de la mañana en los que dan consejos para todo. Yo sabía alguno, pero el otro día me dejó helado, y nunca mejor dicho, con algunos de sus consejos de cómo sacar partido al congelador y a la nevera.
Quedamos a cenar y nada más verme me dijo que mi polo nuevo tenía bolillas, sí, de esas bolas que hace la ropa barata, pero a mí me había costado un riñón de la cara, como dice mi vecina del tercero. Ahí empezó ella con sus consejos, me dijo que si metías la ropa en el congelador durante un día antes de ponértela ya no te haría esas incomodísimas bolillas.
Y a partir de aquel día soy otro. No, no he metido ningún jersey en la nevera, pero lo que sí hago es meter todas las noches los calzoncillos que me voy a poner al día siguiente, así consigo dos cosas: una, que no me hagan bolillas y dos, que estén fresquitos por la mañana. No veas cómo llego todos los días al trabajo, que ríete tú de los anuncios de compresas.
Sólo un consejo, especialmente para las chicas, que si lo hacéis con las bragas, no las pongáis al lado de la merluza, por si luego hacen un poquito de olor, que si no luego explícale tú a tus compañeros de trabajo que las has metido en la nevera para ir fresca y segura.
Mi prima Carlota todavía va más allá, ella mete también los preservativos en la nevera y dice que cuando tiene sexo con su novio se siente como una niña, sobre todo cuando utiliza los de sabor a fresa, dice que es como si se comiera un polo de esos de hielo. Lo único es que dice que se le quitan las ganas de follar y le vienen unas ganas terribles de meterse en la piscina y de comerse una paella. Yo como estoy a plan para perder unos quilos, mejor no lo pruebo.
Bueno si alguien tiene algún consejillo más para combatir esta ola de calor que lo diga, que bastante tenemos ya con ir con les jerséis llenos de bolillas, como para encima ir con la mancha de sudor en los sobacos.
Que tengáis un buen día, viajeros.
Entrellat