sábado, 2 de mayo de 2009

Retales de una vida

Foto: Paquita en el puerto de Barcelona, a finales de los años 60

Corría el año 1944, cuando en la mañana del 28 de abril, en un pequeño pueblo de Albacete llamado La Gineta, María Eugenia, hija de Emilio el del agua, daba a luz a su segunda hija. Le pusieron el nombre de Francisca, o Paquita, como luego vinieron a bien llamarla, porque su padre Paco el de Colín, al ver que su segundo hijo era otra niña había perdido la esperanza de tener un hijo varón al que llamar Francisco, como él. Sin embargo siete años más tarde, la cigüeña volvió a picotear a su puerta y les dejó a su tercer hijo. Éste sí era varón y por supuesto, recibió también el nombre de Francisco.
Paquita nació en la casa de su Abuela Isabel, en la calle de la Balsa, como su hermana mayor, a la que en un alarde de originalidad también llamaron Isabel. Nació como casi todos los niños nacían en aquella época, en casa, sin la ayuda de un médico, ni siquiera de una matrona. María Eugenia explicaba que ese día, cuando le llegaron los dolores del parto, estaba haciendo pis en el orinal y por muy poco Paquita no nació en semejante cuna.
Con este texto empieza la película que hemos preparado para el celebrar el 65 aniversario de mi tía. Hoy queremos que sea su gran día y le hemos preparado una fiesta sorpresa. Esperemos que se lo pase bien y que se sienta como una reina.
Que tengáis un buen día, viajeros.
Entrellat

4 comentarios:

Anhermart dijo...

Si el resultado de la película va acorde al entrañable texto en el que vemos un pedacito de esta España nuestra tan profunda y querida, habrás conseguido un loable propósito al homenajear a una persona que seguro lo merece.
Una iniciativa digna de aplaudir.
Saludos.

Manel Aljama dijo...

Un crónica muy bonita y emotiva lejos de la grandilocuencia y pedantería del NO-DO; y más cernada a la bonachona entrada de la película "Bienvenido Mr Marshall".
La foto que acompaña al texto (supongo que habría más) está muy bien. Bueno con tanto elogio al escritor o al maestro de ceremonias casi le quito protagonismo a destinataria de la de la honomástica...
Espero que haya pasado un gran día, tiene un sobrino que vale un imperio je je ;)

Monelle/Carmen Rosa Signes dijo...

Me he paseado plácidamente por este relato, ha sido un placer por que tu prosa invita a cerrar los ojos y dejar que los recuerdos que de toda tu historia se desprenden, tomen forma con los que retornan a una de su vida y la vida de los más cercanos, en ese común pasado de nuestro país, y que todos hemos disfrutado en boca de nuestras madres y abuelas, te puedo asegurar que consigues que se haga visible.
Gracias por estos momentos, imagino que tu tía estará encantada con el homenaje.
Saludos.
Carmen

Margot dijo...

Hola , me has salido por "casualidad" al buscar en Terrassa, te he leido varios post y me han encantado.
El de Egipto tambien me ha gustado, entiendo tu emoción por algo que deseaste siempre.
Te invito a ver Egipto desde mi blog, y fotos de la Fira Modernista si te apetece.
Saludos.
Margot