domingo, 30 de diciembre de 2007

Feliz Variedad

Foto: Belén Esteban delante del portal de su casa. ¿El portal de Belén? (Foto robada de Internet)
A pesar de que en estas fechas en las que todo se ha tergiversado, es cuando uno se da cuenta que no hace falta hacer nada en la vida para “triunfar”, que es suficiente casarse con un torero friky, divorciarse y ser todavía más friky para que la “prensa especializada” se preocupe por uno; a pesar de que lo que envuelve al amor y a los buenos sentimientos en estas fechas es una gran y carísima mentira que sólo interesa para vender más, igual que el día del padre o de la madre; a pesar de que la gente se emperra en adornar sus balcones como un puticlub de carretera, por no se qué necesidad; a pesar de todo eso, digo, uno siente la necesidad de estar con los suyos, más que el resto del año, de ser mejor persona, de inflar los correos electrónicos y los teléfonos móviles de felicitaciones recibidas y reenviadas infinidad de veces y la mayoría de ocasiones con muy poco gusto, como mi foto de hoy. Y por supuesto, uno siente también la necesidad de hacer balance del año. Y como yo no voy a ser menos, empezaré a hacer mi balance.
Cosas positivas:
He seguido con mis estudios de canto, y he mejorado un poco, según mi profesora; he viajado bastante y he visitando Praga, París, Roma, Florencia, Venecia, Perú, y de España Valencia, Alicante y Murcia; hemos empezado, aunque tímidamente con un nuevo proyecto de teatro; he arrancado sonrisas y lágrimas de mi familia, como en la película, pero todas han sido de alegría, ninguna de tristeza; he recuperado amigos que hacía tiempo que no veía y he hecho amigos nuevos; pero, sin duda lo mejor ha sido mi boda, no porque haya dado forma legal a algo que ya era más que un matrimonio, que también, no porque me haya casado con una de las mejores personas del mundo, que también, si no porque he vuelto a constatar que tengo a mi alrededor un montón de gente que me quiere y que es capaz de recorrer infinidad de kilómetros para estar con nosotros, y otros que sin recorrer todos esos kilómetros, nos demuestran más a menudo que nos siguen queriendo.
Cosas negativas:
No he ido al gimnasio todo lo que me propuse; no he perdido el peso que quería y que necesitaba perder para la obra de teatro, aunque todavía tengo tiempo; he vuelto a fumar, empecé en París, y hasta ahora; he dejado en el camino a alguna gente, a la que la vida se ha empeñado en separar de mí, aunque no se si eso es negativo, porque cuando los caminos se separaran es porque no había mucho para compartir, y por suerte han apareciendo personas nuevas con las que tengo más cosas en común y también he reencontrado a otros; sigo con mi trabajo y con la misma sensación de etapa finalizada, pero sin la posibilidad de cambiar.
Releo todo esto, y me siento satisfecho con el año que ha pasado, pero no me conformo y me hago las siguientes…
Propuestas para el nuevo año:
Dejar de fumar definitivamente. Ir constantemente al gimnasio. Perder peso para estar como el personaje de la obra requiere. Volver a Perú, por muchos motivos. Empezar mi doctorado. Dedicar más tiempo a mi familia. Intentar activamente cambiar de trabajo.
A pesar de todo lo dicho al principio, me gusta sentarme i sentirme con mi familia y con todos los míos en estas fechas y compartir esa sensación de que estamos muy bien, para qué lo voy a negar. Y me gusta saber que formo parte de algo, de ese algo, y que tengo el apoyo de toda esta gente que camina conmigo, que viaja en esta complicada aventura que es la vida.
Feliz día, viajeros, y felices fiestas, como no.
Entrellat

1 comentario:

Manel Aljama dijo...

Aprovecho que estás de vacaciones "delhiciosas" y comentar en tu ausencia tu exquisito blog. Forges, el dibujante dijo no hace poco, que "para que existan concursos como -gran marrano-, digo, -gran hermano-, hacen falta muchos --primos--". Yo personalmente, a un animal como el que pones en la foto no le dedico ni una línea. si me esfuerzo es por comentar tu excelente post ;)