Petra

Foto: Petra en la terraza de casa. Terrassa, mayo 2007

Petra es una perrita de raza basset hound, la de los zapatos Hush pappies, o la que acompañaba en sus aventuras a Sherlock Holmes. Tiene un año y cuatro meses, y es de color blanco y negro, como una vaquita, con algunos toques en marrón. La fuimos a buscar a Fraga (Huesca), así que es mañica. Tal vez por eso sea tan tozuda. Es broma, la anterior que tuve, era igual de cabezona, seguro que lo llevan en los genes. Petra vino a casa hace un año y un mes, para sustituir a Berta, o al menos eso creíamos todos, que podría sustituirla. Berta era otra basset hound que murió de un desprendimiento de estómago, una cosa rara, que no había oído hasta entonces, pero que después, por comentarios con otras personas y del propio veterinario, he visto que no era tan raro.

Digo que pensamos que Petra podría sustituir a Berta, pero no ha sido así, Berta es insustituible, aunque ya no esté con nosotros, como lo está siendo ya Petra. Trataría de insensibles a los que no tienen perro, si dijera que no son capaces de entender el cariño que se les llega a tener, pero no es así, se que mucha gente que no ha tenido animales, sabe lo que éstos son capaces de dar. Yo, que he tenido perro toda la vida, he visto cómo esos seres pequeños, te miran con admiración, con cariño, con adoración, y se alegran muchísimo cada vez que vuelves a casa, cada vez que reciben una caricia, cada vez que les dedicas un momento de tu tiempo, ya sea para jugar con ellos, para peinarlos, o sencillamente para hacerles compañía. Los perros no tienen noción del tiempo, da igual que salgas a comprar tabaco, o que estés 7 horas trabajando, cuando vuelves a casa te reciben con la mejor de sus alegrías. Tampoco saben utilizar la musculatura de la cara para sonreír, por eso mueven el rabo y el culito, para demostrarte que están contentos, y que se alegran de verte.

Petra tiene el periodo desde hace unos 14 días. Es su primera regla importante, la segunda en total, y lleva ya dos semanas “arreglá”. Está muy graciosa con sus braguitas de color negro, con un agujero para que saque el rabo (se que los malpensados le estarán dando otra utilidad a esas braguitas, pero bueno). Menuda tortura lo del periodo, para ella por el dolor que debe sentir, y porque va todo el santo día con unas braguitas y una compresa con alas, y para nosotros por tener que estar cambiándole la compresa varias veces al día. Como diría una amiga: “Cómo te tienes que ver, con lo que tu has sío…”.

Es muy cariñosa, pero con las hormonas revueltas, parece que la cosa se acrecienta, y sólo pide cariño, caricias, y que estés todo el día encima de ella (los malpensados volverán a pensar de las suyas).

No lo digo por que tenga una perra a la que le tenga que cambiar las compresas, no, pero siempre he pensado que el cuerpo de las hembras está en lucha constante. No quiero ni imaginar que a los hombres nos metieran un chute de hormonas como el que tienen las mujeres cada vez que tienen el periodo, seríamos insoportables.

Feliz día, viajeros.

Entrellat

PS: Perdonad por no actualizar y por no responder a los posteos más a menudo, pero con este calor y con las vacaciones acercándose, no tengo ganas de ná. Besitos para todos.