domingo, 8 de julio de 2007

Con mis mejores galas

Foto: Invitados a una boda de este fin de semana. Valencia.
Antes de ayer, en la habitación de un hotel de Valencia, mientras me estaba arreglando para asistir a la boda de un familiar, me enteré que habían destituido de su cargo a la ministra de cultura Carmen Calvo. En la televisión el titular era más suave, la habían substituido. Llevo 18 años trabajando con políticos y todavía no entiendo mucho de política. En este tiempo he creído entender que la política es la habilidad de decir lo que la mayoría quiere oír, pero sin hacer demasiado ruido y sin que cueste demasiados votos. Al menos funciona así en el ámbito local, ya digo que no entiendo mucho de política. No seré tan necio para decir que la política no me importa, porque de ella dependen mis libertades, mis obligaciones y la manera en que se organiza la sociedad en la que me ha tocado vivir. Así que si alguien dice que no le importa la política, es como decir que le da igual que haya libertad o no para hacer o decir lo que uno quiera, o que no le importa de qué manera se reparten y gestionan los bienes conseguidos entre todos.
La ministra Calvo me caía bien. No se si era una buena política, o una buena gestora, lo que sí se es que algunas de las intervenciones en las que la he oído hablar me han parecido magistrales. En la última intervención que vi de ella dijo algo así como; “las culturas no se odian, se admiran, los odios vienen de las religiones, de los integrismos y de los extremismos intolerantes”. Yo también lo creo. En esta boda, en la que había gente de Marruecos, de Francia, de Valencia, de Cataluña y de Andalucía - a saber si no había de más sitios - nadie se molestó, porque no fuera una boda religiosa, o porque en la comida hubiera alcohol, o cerdo. En general nunca, en ninguno de los países que he visitado he visto rechazo por nuestra cultura, y por nuestra manera de vivir. Ni siquiera en el resto de España, en contra de los catalanes, y eso que ciertos sectores se han encargado de sembrar odio para que tengamos mala fama, pero cuando hablas con la gente, te das cuenta que hay admiración y respeto por lo nuestro, sólo hay algunos intolerantes sin criterio propio que se creen a pies juntillas lo que dicen otros intolerantes que están en los medios. Realmente si todos tuviéramos un poco de criterio propio, no del que nos venden, y sobre todo un poco de respeto hacia las diferencias, otro gallo nos cantaría.
Así que este comentario de hoy se lo dedico a ella a Carmen Calvo, que me ha parecido desde el principio una gran política, pero sobre todo una gran persona, con una gran dosis de justicia. Feliz día, viajeros.
Entrellat
PS: Como que este flog falla más que una escopeta de caña, he empezado a poner fotos en otra página. Si os aburrís y queréis echarle un vistazo, aquí os pongo el link. Todavía estoy dándole forma a esa página, pero ya tengo algunas fotos colgadas.

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