viernes, 17 de junio de 2011

Llovizna

Foto: Presentación del libro Llovizna. De izquierda a derecha Juan Pablo Villalobos, Edson Lechuga y Emiliano Monge. 15 de junio de 2011
Llovizna. Con este título, uno espera algo ligero, algo suavón o algo con lo que pasar el rato. Pero igual que la llovizna, que parece que no moja y al cabo de un rato acaba calándote hasta los huesos, así fue la presentación del libro de cuentos de Edson Lechuga en la librería la Central de Barcelona: una llovizna de atenciones, de generosidad y cariño por parte de sus compañeros y amigos Juan Pablo Villalobos y Emiliano Monge hacia el creador esas 13 historias que pasan del humor a la tragedia y de lo absurdo a lo concreto.

Edson, mi maestro, porque así lo ha sido y lo es, estaba arropado y bien arropado por esos dos escritores mexicanos en la presentaron de su libro. Lechuga dijo —por supuesto con la boca muy pequeña— que si alguna vez teníamos que presentar un libro nuestro no eligiéramos a dos mexicanos, que podrían arruinarte el acto. Pero lejos de eso, Villalobos y Monge, en un alarde de ingenio y comicidad se añadieron a Lechuga y entre los tres hicieron que saliéramos de allí con un ejemplar de Llovizna en las manos. Creo que se agotaron, porque el atril que antes del comienzo del acto mostraba el camino hacia la cripta con un ejemplar de Llovizna, a la salida dicho ejemplar había sido substituido por otro del anterior libro de Lechuga “Luz de luciérnagas”.

Me reí mucho y me gustó volver a escuchar a mi maestro leyendo un fragmento de un cuento suyo. Y no solo leído, también interpretado. Y no soy el único que gustó del acto, entre los tres crearon un ambiente en la cripta de la librería que hizo que todos los asistentes nos fuéramos de allí con una sonrisa en los labios.

Conozco a gente que cuando come se va dejado en el plato lo mejor para el final, yo no. Soy impaciente. He aparcado lo que estaba comiendo.leyendo (*) y me he puesto con Llovizna, y antes de acabar ya os lo recomiendo.

Que tengáis un buen día, viajeros, y a ti, Edson, gracias por Llovizna, por esas gotas de agua a veces fresca y a veces cálida, pero que siempre van bien, ahora que llega el calor.

Fran

(*) Los que hayan leído Luz de luciérnaga entenderán que el punto entre estas dos palabras es un guiño al estilo de Lechuga. Él utiliza este recurso literario para de dos palabras crear una nueva.