miércoles, 29 de agosto de 2007

Agost en agosto

Foto: Paisaje de un valle. Agost (Alicante), agosto de 2007
Ya estoy de vuelta. He acabado los días que me quedaban de vacaciones, y el lunes ya vuelvo a trabajar; así que aun dispongo de un par de días para rascarme la barriga y prepararme psicológicamente para la vuelta, que la cosa lo requiere. Vuelta al trabajo, vuelta a las clases, vuelta a los ensayos... Todo parece reactivarse en el mes de septiembre. Reconozco que me gusta mucho casi todo eso que he dicho, el trabajo no, que conste, pero también me gustan las vacaciones, el no hacer nada, o el hacer lo que me pida el cuerpo, aunque desgraciadamente, la vida está montada de esta manera y hay que hacer de “mercenario” para poder financiar el resto de actividades de nuestra vida.
Antes que nada explico lo del juego de palabras, que no es tal juego de palabras si no una coincidencia. El pueblecito de Alicante donde he estado la mayoría de estos días de vacaciones se llama Agost, sí, como el mes de agosto pero en catalán. Ups, perdón, en valenciano, que se pueden levantar muchas ampollas con esto.
La foto está tomada desde la casa donde he estado estos días, en un valle lleno de cultivos y por eso está todo verde. Pero aunque en la foto parece que el pueblo sea un vergel de vegetación y de vida, en realidad el pueblo de Agost propiamente dicho, es de un gris marronoso. Gris por la gente que vive, y por la poca actividad del pueblo, y marronoso por el color que tiene toda la zona a causa de la cantidad de fábricas de cerámica.
Mis disculpas porque en la última actualización, antes de marcharme de vacaciones, prometí venir cargado de fotos nuevas, pero la estancia allí no ha sido muy productiva en ese sentido, tal vez porque no he realizado muchas salidas, y porque el tiempo no ha acompañado mucho. Así que tendré que trabajar mucho para hacer nuevas fotos o seguir buscando algunas de las que tengo en el “archivo”.
Eso si, han sido unos días muy familiares, llenos de conversaciones con la familia y con los amigos, y por supuesto, como siempre que bajo por esas latitudes llenos de cariño.
Feliz día, viajeros.
Entrellat

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