viernes, 22 de febrero de 2008

Por un momento de gloria

Foto: Pasadizo del baptisterio paleocristiano. Las Gabias (Granada), febrero de 2008
Corría el año 1920. Como todos los días, el tío Toleo -así le llamaban en el pueblo-, araba sus tierras que se encontraban no muy lejos de su casa. Ese día hubiera sido uno de tantos otros, si el arado no se hubiera enganchado en una piedra. Al quitar esa piedra, descubrió que había un pequeño pasadizo que apenas permitía el paso a una persona arrastrándose. Con su esfuerzo, y con la ayuda de algunos trabajadores que pagó de su bolsillo, el tío Toleo dejó al descubierto una cámara subterránea compuesta por un corredor abovedado que desembocaba en una sala casi cuadrada con una especie de altar lateral en el que había una cruz, una pequeña piscina bautismal en el centro de forma octogonal y una escalera de caracol justo en frente del altar.
El recinto fue declarado Monumento histórico artístico en 1931. Las tierras donde se encontraba el baptisterio pasaron a manos de los hijos del tío Toleo y luego a sus tres nietos, los actuales propietarios. Estuvo casi olvidado hasta el año 2002, cuando la Junta de Andalucía lo declaró Bien de interés cultural, junto a la villa romana cercana, para salvarlo de la reparcelación y posterior urbanización en las tierras del difunto señor Rojas, el tío Toleo.
Llegamos a Las Gabias a una hora prudente, serían sobre las 11 de la mañana. No nos fue difícil encontrar la casa donde vivía una de las hermanas Rojas, nietas del descubridor del baptisterio. Preguntamos a un amable policía, y nos acompañó hasta la puerta de la casa. Encarnita -así se llama la curiosa propietaria- nos abrió envuelta en un también curioso atuendo: un trapo que hacía las veces de pañuelo en la cabeza, anudado por la parte de delante, y un delantal también improvisado, que dejaba claro que no esperaba visitas. Le dijimos si nos podía enseñar el baptisterio y nos dijo que su hermana había muerto hacía poco, y que ella estaba “malilla”, pero que su hermano nos lo enseñaría.
El hermano, no menos curioso que Encarnita, muy amablemente y sin ninguna prisa nos enseñó el recinto y no sé si por desconocimiento, o por que creía que los ignorantes éramos nosotros, nos quiso colar un bancal de los años 50 como si fuera una muralla romana. A parte de eso, me pareció entrañable el señor y mientras volvíamos al pueblo para comprarle una publicación que habían hecho en los años 80 sobre el baptisterio, fui hablando con él. Era un hombre muy sencillo, de una cultura básica, por no decir nula, al cual le había caído en las manos, junto con sus hermanas un monumento que mantenían en perfecto estado de limpieza, pero que eran incapaces de valorar en su justa medida.
Hasta aquí una historia normal, como tantas otras historias de hallazgos arqueológicos en espacios privados. Lo curioso de esta historia no está en el baptisterio en si, si no en el circo mediático en que se han convertido los actuales propietarios. Para muestra, mirad aquí abajo cualquiera de los videos de las hermanas. Supongo que al descubrir la galería, el tío Toleo pensó que habría descubierto un tesoro, pero habría que ver hoy su cara mientras ve cualquiera de estos videos, y piensa en lo que somos capaces de hacer por un momento de gloria.
Que tengáis un feliz día, viajeros.
Entrellat
Links sobre las hermanas del baptisterio:
http://es.youtube.com/watch?v=b4HtfuNL3vw&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=aRUH-IHJDj0
http://es.youtube.com/watch?v=F1HVu0E0frw&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=aRUH-IHJDj0&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=XH78ko6CTwI&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=ZcD_sbVqImk&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=dUNKa4OJPJ0&feature=related

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